Nuestro Municipio contra el Cambio Climático

Antecedentes

cambio_climatico1El cambio climático se produce por la acción del llamado efecto invernadero, resultado del incremento de las concentraciones de las gases de efecto invernadero, es decir, de la cantidad y variedad de algunos de los gases que la componen.

Derivado de la actividad humana, una gran cantidad de gases se han ido emitiendo a la atmósfera, lo que ha hecho que aumente la concentración de varios de los gases de efecto invernadero.

El Efecto Invernadero

El efecto invernadero es un fenómeno atmosférico natural que permite mantener la temperatura del planeta al retener parte de la energía proveniente del Sol. La Tierra recibe de forma permanente los rayos solares; una parte de estos son reflejados al espacio por las nubes, pero la mayor parte de estas ondas luminosas atraviesan la atmósfera y alcanzan la superficie terrestre. La energía recibida del Sol calienta la superficie de la Tierra y los océanos. A su vez, la superficie de la Tierra emite su energía de vuelta hacia la atmósfera y hacia el espacio exterior en forma de ondas térmicas conocidas como radiación de onda larga (radiación infrarroja). Sin embargo, no toda la energía liberada por la Tierra es devuelta al espacio exterior; parte de ella queda atrapada en la atmósfera debido a la existencia de ciertos gases, denominados gases de efecto invernadero, que tienen la propiedad de absorber y re-emitir la radiación proveniente de la superficie de la Tierra.

cambio_climatico2

Los gases de efecto invernadero atrapan el calor emitido por la Tierra y lo mantienen dentro de la atmósfera, actuando a modo de un «gigantesco invernadero». A este fenómeno se le conoce como Efecto Invernadero.

Los Gases efecto invernadero

«Por gases de efecto invernadero se entiende aquellos componentes gaseosos de la atmósfera, tanto naturales como antropógenos (de origen humano), que absorben y reemiten radiación infrarroja» (Artículo 1 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, 1992).

Dado que estos gases tienen la capacidad de retener el calor emitido por la superficie de la tierra, actúan a manera de un gigantesco invernadero, lo cual es de suma importancia para la vida, ya que contribuyen a mantener y regular la temperatura en la Tierra. Aunque solo representan el 1% de la composición atmosférica, cumplen funciones primordiales, ya que sin su existencia la Tierra sería un lugar frío, sin capacidad para albergar la vida.

Los gases de efecto invernadero naturales son los responsables de la existencia del efecto invernadero, fenómeno que mantiene la temperatura de la Tierra y que permite la presencia de vida en el planeta.

Los gases de efecto invernadero que aparecen de forma natural en la atmósfera son:

· Vapor de agua (H2O)
· Bióxido de carbono (CO2)
· Metano (CH4)
· Óxido nitroso (N2O)
· Ozono (O3)

Por su parte, los gases de efecto invernadero generados por las actividades del hombre son:

· Bióxido de carbono (CO2)
· Metano (CH4)
· Óxido nitroso (N2O)
· Perfluorometano (CF4) y perfluoroetano (C2F6)
· Hidrofluorocarbonos (nombres comerciales: HFC-23, HFCS-134a, HFC-152a)
· Hexafluoruro de azufre (SF6)

Algunos de estos gases tienen una mayor capacidad que otros para detener la radiación de onda larga emitida por la Tierra, a dicha capacidad se le ha llamado Potencial de Calentamiento Global.

Calentamiento global

Este aumento de gases efecto invernadero en la atmósfera, produce así mismo un aumento de la temperatura media como consecuencia de la retención de las radiaciones de onda larga emitidas por la corteza terrestre. La temperatura global media en la superficie terrestre se ha incrementado en los últimos cien años en 0,74 º C. Las proyecciones indican cambios en la temperatura de la superficie en los últimos diez años del siglo XXI con respecto a los últimos veinte años del siglo XX de un rango de 1,8 a 4,0 º C, así mismo, la concentración atmosférica de CO2 se ha incrementado en un 35,36% desde la época pre-industrial.

Impactos del Cambio Climático

Este cambio en la configuración del clima es una de las principales amenazas para el desarrollo sostenible, y representa uno de los principales retos ambientales con efectos sobre la economía global, la salud y el bienestar social. Sus impactos los sufrirán aún con mayor intensidad las futuras generaciones. Por ello, es necesario actuar desde este momento y reducir las emisiones mientras que a su vez buscamos formas para adaptarnos a los impactos del cambio climático.

Actuaciones para combatir el Cambio Climático

Las dos vías para reducir las emisiones netas de CO2 , y así frenar el cambio climático, son la disminución de emisiones y el aumento de la fijación de CO2 a corto y medio plazo. En este sentido, los bosques juegan un papel fundamental por su capacidad de transformar el carbono del CO2 atmosférico en biomasa viva: actúan de sumidero de carbono. Por ello, en el Protocolo de Kyoto se propone la incorporación de la fijación del CO2 como un objetivo dentro de los criterios de gestión de los bosques. Las estrategias selvícolas de reducción (Montero et al., 2002) son:
– Conservación: evitando deforestaciones masivas, grandes incendios y otras catástrofes naturales o artificiales.
– Gestión sostenible: aplicando estrategias selvícolas capaces de optimizar la fijación de carbono y de influir en el tipo de productos extraídos a través de los aprovechamientos, favoreciendo la regeneración de la masa adelantándose a la acción de la naturaleza y fomentando la aplicación de programas de selvicultura preventiva contra incendios.
– Reforestación: Ejecutando programas de reforestación de áreas degradadas, protección de cuencas de embalses, plantaciones forestales capaces de obtener productos para la construcción de viviendas en sustitución, cuando sea posible, de otros más contaminantes (hierro y hormigón).

El Real Sitio y su contribución a la lucha contra el Cambio Climático

El Municipio del Real Sitio de San Ildefonso, con un altísimo porcentaje de su superficie cubierto de vegetación, se ha convertido en un importante sumidero de CO2. Los Montes de Valsaín, que ocupan el 74% de nuestro territorio albergan una gran variedad de hábitat naturales. Así aparecen especies típicas de ambientes mediterráneos y especies de alta montaña, pastizales y las formaciones de matorral rastrero en las cumbres, vegetación propia de los canchales, y de especial importancia para la fijación del CO2 los imponentes pinares de silvestre, los robledales, los encinares, la vegetación presente en los espacios de ribera, las acebedas, etc.

Fijación de CO2 en los Montes de Valsaín

cambio_climatico3

El Instituto Nacional de Investigaciones Agraria INIA publicó en el año 2004 el estudio de la Fijación de CO2 por Pinus sylvestris L. y Quercus pyrenaica Willd. en los montes «Pinar de Valsaín» y «Matas de Valsaín» (G. Montero1, M. Muñoz, J. Donés y A. Rojo).

Para más información sobre el estudio puedes visitara la siguiente dirección de la Web del INIA

Conclusiones del estudio

Del trabajo, se desprendió que:
— En el año que se realizó el inventario, el monte «Pinar de Valsaín» mantenía fijadas en su biomasa arbórea 2.870.471 t de CO2, de las cuales 2.860.802 t estaban fijadas por Pinus sylvestris y 9.670 t por Quercus pyrenaica. A su vez «Matas de Valsaín» tenía acumuladas 463.879 t en el año que se realizó el inventario, de las que 359.626 t correspondían al pino y 104.253 t al rebollo.
— El monte «Pinar de Valsaín», como consecuencia de su crecimiento, fija anualmente 70.872 t de CO2 que se acumulan a la cantidad expresada en el punto anterior. En «Matas de Valsaín» se fijan 10.725 t al año.
— Por otra parte, del «Pinar de Valsaín» se extraen cada año 35.898 t de CO2 debido a los aprovechamientos de madera de pino silvestre (no se extrae rebollo); en el monte «Matas de Valsaín» se extraen 5.795 t de madera y leñas, entre pino y rebollo.
— La fijación neta anual de CO2 es la diferencia entre el CO2 acumulado cada año debido al crecimiento de las especies y el CO2 extraído debido a los aprovechamientos en los montes. En «Pinar de Valsaín» la fijación neta debida al pino silvestre y al rebollo es de 34.974 t, mientras que en «Matas de Valsaín» es de 4.930 t al año.
— En el año 2003 las masas de pino silvestre y de rebollo del monte «Pinar de Valsaín» mantienen fijadas 3.360.106 t y las de «Matas de Valsaín» mantienen
513.180 t.
— En el año 2003 en ambos montes habrá acumulado mucho más CO2 en la masa de pino que en la de rebollo; en Pinar el 99% del carbono fijado está en los pinos y en Matas esta cifra es menor, 75%.